A LAS 2 DE LA MAÑANA

A las 2 de la mañana las personas nos volvemos frágiles, como si fuéramos de cristal, nos olvidamos de lo que somos y perdemos "dignidad". Nos quitamos las máscaras del diario vivir, quedando caras secas y marchitas. Se nos olvida todo, se nos escapa todo, nos perdemos. A las 2 de la mañana queremos reiniciar, ser lo que somos a las 2 de la tarde y avanzar. Se siente la soledad y la queremos superar. A las 2 de la mañana buscamos desesperadamente con quien hablar. Se nos olvida, que a las 2 de la mañana, podemos cambiar.